La generación de un modelo BIM para proyectos de Ingeniería no sólo debe contemplar la modelación de objetos físicos reales que se instalarán posteriormente en una planta industrial, también se incluye el modelamiento de espacios reservados. Estos espacios son zonas que permanecen libres de objetos, donde se modelan paralelepípedos, estableciendo límites reservados para tránsito, mantenibilidad, o seguridad. La existencia de estos espacios permite chequear interferencias entre elementos físicos y espacios reservados, llamados detecciones blandas.
Al respetar los espacios reservados y el descubrimiento de interferencias blandas en un modelo BIM, durante la etapa de diseño, previene en la etapa de construcción la utilización de estos espacios definidos como “no ocupables”. Las modificaciones en obra deben contemplar la revisión del modelo BIM para una correcta toma de decisiones, y así no sorprendernos tardíamente de la falta de espacio para mantenimiento o montaje, el libre tránsito de personas, equipos y maquinaria .
La experiencia de los diseñadores, como la colaboración activa de los proveedores de equipo durante la etapa de diseño, son grandes aliados para lograr un modelo BIM óptimo, que satisface las necesidades de un proyecto.
